¿Dama o caballero? ¿No pueden ser las dos?
Mi nombre es Rosaura, vengo de Moscovia. Vine a Polonia para restaurar
mi honor, caminé durante horas con la suerte del destino, cuando ya agotada estaba
una torre vi y hacia ella me dirigí. Al entrar en ella solitaria se sentía, pero
al mirar en un rincón a un hombre vi, vestido de harapos y con cadenas en los
brazos.
Escondida oí sus lamentos, repetiré algunas palabras que dijo:
"¡Ay
mísero de mí! ¡Y ay infelice! ,(…)
Solo quisiera
saber,(…)
qué más ós
pude ofender,
para
castigarme así. "[1]
No podía creer las desdichas que expresaba, y yo que antes
tanto me quejaba por mis penas, siendo que este hombre ni ser libre podía.
Posteriormente aquel hombre me descubrió, pero no me vió como mujer sino
que como hombre (con armadura y espada yo vestía y así nadie me reconocería);
amenazó con matarme, pero luego de mostrarle respeto, me tuvo compasión; pero
justo en ese momento llega su vigilante, y a mí me arrestó.
Arevalokelvin (2016). Rosaura [Ilustración]. Recuperado de https://www.emaze.com/@AZLIILIO/La-vida-es-sue%C3%B1o
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Para demostrar mi agradecimiento a Clotaldo, me ofrecí como esclavo
suyo, pero este al notar que iba con una misión, me pidió explicaciones. Así le
conté que venganza debía cobrar contra Astolfo, ya que me deshonro al ir a
casarse con Estrella, y al mismo tiempo me quite el disfraz de caballero para
mostrar mi verdadera identidad.
Así fue como en el castillo me quedé, como dama de Estrella andaba
mientras a Astolfo evitaba. Con el príncipe me encontré y su rostro reconocí, era
aquel hombre que en la torre ví, pero ya no era un prisionero sino que monarca era,
su nombre Segismundo era y al verme me coqueteó, en el momento que intentó
llegar a más, Clotaldo llega y me defiende, pero como ayuda necesitó, Astolfo
lo apoyo y así al nuevo rey vencieron.
Después de la disputa Astolfo logró verme, se nota confundido, al
parecer a Estrella un obsequio debía darle, por lo que explicaciones no quería
darle, en eso Estrella llega, y discutiendo nos ve, pero como yo no quería en
ese embrollo meterme, de prisa decidí alejarme.
Finalmente Segismundo a la torre volvió (porque como un tirano se
comportó), pero esto al pueblo no agradó, ya que a Astolfo de rey no querían. Por
lo que todos reunidos a Segismundo lograron liberar, pero la batalla contra
Basilio aún no terminaba, así que yo para dar mi apoyo, con mi espada en mano
me dirigí a pelear. A Segismundo me acerqué y le expliqué cuál era mi
misión, él al comprender aceptó y me
permitió combatir.
Finalmente Segismundo triunfó, pero al tener al rey frente a él, le tuvo
piedad y decidió no matarle. Ya que aunque eso un sueño podía ser, un rey digno
deseaba ser. Y como si estos actos no fueran suficientes, con Astolfo me casó, para
recuperar mi honor, y Estrella con mano de Segismundo se quedó. Pues más hombre
que vive, sueña.
Olvidaste mencionar a Clarín, tu cuidador, ¡que en paz descanse aquel hombre! Pues como todos bien sabemos él en batalla murió. Bien me agradaba, muy respetuoso era y la razón siempre me daba.
ResponderEliminarOye Rosaura ¿ tú monólogo lo recuerdas? Deberías haberlo recitado.
Tienes razón Segismundo, se me había olvidado. Con gusto ha de responderte, pues al parecer mucho mi diálogo te ha gustado.
ResponderEliminar"Tres veces son las que ya
me admiras (... )
las tres me has visto
en diverso traje y forma;
la primera me creiste varón,
la segunda me admiraste mujer,
la tercera hoy (... )
entre galas de mujer
armas de varón me adornan".
Calderón de la Barca, P., (2013), Santiago de Chile, Origo.
¡Oh, hija mía! Que vida haz contado, pensar que hace un tiempo no sabíamos ni tú ni yo que tu padre era. Pero definitivamente me alegra serlo, y ahora que una vida estable llevas no sabes el gozo que a mi alma das, pues cuando llegaste solo preocupaciones me causaste, pero ya que con Astolfo estás calma me da.
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